Tras el veto a la sesión extraordinaria del 17 de abril de este año, el bloque de concejales del Partido Progreso Social (PPS) volverá a la carga con cuatro de sus proyectos relacionados a evitar nuevas inundaciones Éstos implicaban medidas y gestiones tendientes a la realización de obras y al acortamiento del plazo de otras El objetivo final de los cuatro era terminar con las inundaciones en prácticamente toda la ciudad, a fin de dar soluciones definitivas a los vecinos de Rosario en un tema tan sensible como íste, que ha provocado pírdidas de todo tipo. Dado el veto de la Intendenta, que luego fuera ratificado por el voto oficialista del Concejo Municipal, los concejales Híctor Cavallero y Fernanda Gigliani insistirán para que los mismos sean tratados y aprobados en sus respectivas comisiones. Cabe señalar que, como presidente de la Comisión de Obras Públicas – donde hay 3 de los 4 proyectos – , el concejal Cavallero pedirá, en el primer encuentro luego del receso invernal, su urgente tratamiento y aprobación; y la convocatoria a la Intendenta y distintas organizaciones para concurrir conjuntamente ante el gobernador y quien corresponda para lograr financiamiento, construcción, y reducción del tiempo de ejecución de las obras necesarias para que las inundaciones no se repitan.
Dos de esos proyectos están referidos a que actualmente toda el agua del norte, noroeste y oeste de Rosario desembocan en el Arroyo Ludueña, luego ingresan a la ciudad y desembocan en el Río Paraná, con lo cual el agua del Ludueña más la de los arroyos Salvat e Ibarlucea, que desembocan en el mismo arroyo, en lugar de ir directamente al Paraná atraviesan por debajo toda la ciudad. Cuando se producen lluvias de las magnitudes de las fechas indicadas, el arroyo Ludueña colapsa impidiendo el normal escurrimiento del agua. Dicho colapso se soluciona con los denominados Aliviador 3 del Arroyo Ludueña – Rama Sorrento y Aliviador 3 del Arroyo Ludueña -Rama Grandoli.
Estas dos obras harían que las aguas de los arroyos Salvat e Ibarlucea no ingresen a Rosario, sino que escurran directamente al Paraná. El Aliviador rama Sorrento reciín comenzó a ejecutarse, y tiene un plazo estimado de 40 meses. El segundo todavía no está licitado y ni siquiera se sabe si el proyecto se ha realizado.
Esta situación es la que llevó a los concejales a presentar dos proyectos que encomendaban a la Intendenta gestionar una reunión con el gobernador para que, reunido con los presidentes de Bloque del Concejo, organizaciones empresariales y de la sociedad civil, se busque: acortar el tiempo de obra y solicitar el llamado urgente a licitación y ponerse a disposición para gestionar su financiamiento ante el gobierno nacional o los organismos multilaterales de crídito.
Estas dos medidas proponían juntar esfuerzos de todas las fuerzas políticas representativas de la sociedad, para que, trabajando conjuntamente con provincia y nación, realicen estas obras que solucionarían prácticamente el problema de las inundaciones de gran parte de Rosario.
Otro de los proyectos estaba relacionado a un convenio firmado en el año 1994 por la Municipalidad de Rosario y la entonces denominada DIPOS – ahora ASSA – por el cual el mantenimiento de los desagües pluviales en el denominado "radio antiguo" (delimitado por las calles Gaboto, Avellaneda, Vílez Sarsfield y el río Paraná) eran responsabilidad de la empresa, mientras que el resto de la ciudad quedaba en manos de la Municipalidad. Actualmente, ASSA es la responsable del cumplimiento de este convenio, por lo que el proyecto presentado por el PPS la intimaba a que cumpliera con el mismo. Así, pedía, en primera instancia, quí obras se habían realizado; luego, el cronograma de obras a realizar para el cumplimiento del mismo, y por último el tiempo estimado de finalización. Cabe tener en cuenta que las cañerías del micro y macrocentro fueron realizadas a principios del siglo XX, y tienen una evacuación aproximada de 25 mm por hora, con lo cual con lluvias como las del 19 y 20 de diciembre, grandes sectores de micro y macrocentro se han abnegado o inundado por la falta de capacidad de evacuación de las cañerías existentes.
Por último, el cuarto proyecto manifestaba que una de las razones de la inundación fue el taponamiento de las bocas de tormenta, por lo que se solicitaba garantizar y reforzar la limpieza y barrido de las calles de Rosario y las bocas de tormenta, a efectos de evitar que su taponamiento empeore aún más la situación descripta anteriormente.
Fuente: otrosambitos.com.ar