“Las protestas muestran que el pueblo quiere participar en la vida del país”

El ex presidente de Brasil, Lula da Silva, dio la cara en uno de los momentos más críticos del gobierno del PT de la última dícada Justificó las manifestaciones pero respaldó a Dilma Rousseff Despejó los rumores de metástasis de su cáncer.

Lula da Silva era la gran estrella esperada para cerrar el seminario “Brasil en el mundo, una nueva política exterior”, llevado a cabo en la Universidad Federal ABC en San Pablo. Se esperaban especialmente sus palabras sobre lo que es la sensible realidad brasileña, con una última protesta con heridos en la mismísima puerta de la casa del gobernador de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, que a su vez dejó destrozos en los coquetos barrios de Leblon e Ipanema.

“Que vivan las protestas, así se arreglan las cosas. Es preciso mejorar la salud y muchas cosas más, de protesta en protesta pueden llegar a la presidencia de la República”, fue su primera frase luego de una larga reseña sobre los problemas que ahora enfrenta Brasil como consecuencia del crecimiento de la última dícada: mal servicio en los aeropuertos porque se pasó de 48 millones a 102 millones de pasajeros por año, mal estado de las calles y más tránsito porque más gente pudo comprar más autos, entre otros.

Sobre el final de su discurso, apuntó a los reclamos de algunos sectores contra toda la clase política, una suerte de que se vayan todos de Argentina 2002 pero un poco más moderado. “Siempre que aparecen problemas se niega a la política. Pasó en Italia y llegó al poder Berlusconi y miren cómo terminó. En Egipto ahora volvieron los militares. El brasileno ahora protesta para conseguir más conquistas sociales”, agregó.

Y a un auditorio mayoritariamente compuesto por jóvenes estudiantes de política internacional, los invitó a participar en política. “Cuando estín putos de la vida, y digan no me gusta Lula, no me gusta Dilma, no nieguen la política y menos a los partidos políticos. Entren ustedes en política. Fuera de eso no existe solución”, cerró su discurso con un aplauso.

“Claro que hay problemas de transporte. Antes teníamos poquita gente con auto ahora hay un montón, da para protestar por el estado de la calle. Imaginen un estudiante de acá de la universidad que estudió y estudió y su papá le prestó el auto para salir. Sale a la avenida, no consigue andar 10 metros, va a la avenida Marechal y está llena de autos, la puta que lo parió, piensa, voy a protestar”.

Uno de los presentes le pidió a Lula su opinión sobre el espía norteamericano arrepentido Edward Snowden. El tema tuvo mucha repercusión aquí ya que Brasil fue el segundo país más espiado por el programa Prisma del gobierno de los EEUU. “Merece el respeto de toda la humanidad porque sus denuncias prestaron un servicio a la libertad democrática sobre algo incorrecto que hizo el gobierno de Obama”, sostuvo.

Varios grupos de izquierda, inclusive dentro del oficialista Partido de los Trabajadores están a favor de darle asilo político a Snowden, algo que el gobierno negó para no enfrentarse a los EEUU. En las redes sociales locales hoy se celebró el Snowden Day y un grupo presentó una carta de apoyo al ex tícnico de la CIA ante la cancillería brasilena.

Y por último, despejó dos rumores fuertes: su posible candidatura a presidente el ano que viene y una metástasis de su cáncer. “No voy a ser candidato y no tengo más cáncer”.

Fuente: otrosambitos.com.ar