El ataque relámpago a Siria podría ser ‘tan pronto como este jueves’

Tras un año de reticencias, el presidente Barack Obama se prepara para ordenar un ataque relámpago contra arsenales y búnkeres sirios La operación, con misiles lanzados desde buques en el Mediterráneo, sería de sólo dos o tres días, según revelan el ‘Washington Post’ y NBC News La cadena de televisión asegura que fuentes militares apuntan a que el ataque podría ser "tan pronto como este jueves" Sin embargo, Obama aún no ha dado la orden y está pendiente de los movimientos de los inspectores de Naciones Unidas, que tienen previsto en principio quedarse en Siria hasta el domingo.

El Pentágono quiere una operación rápida para evitar el coste que supone llevar más barcos a la zona y el peligro de involucrarse más en la guerra civil siria.

El presidente Obama repitió el viernes que quiere evitar una intervención parecida a las de Irak, Afganistán o incluso Libia. Participar de manera sostenida en la guerra siria sería, según dijo, "muy caro, difícil y gravoso" y alimentaría "el resentimiento en la región". El plan es poner en marcha una operación relámpago que sólo sea un castigo concreto al ataque con armas químicas de la semana pasada en el que murieron cientos de personas.
‘Estamos preparados’

Chuck Hagel, el secretario de Defensa norteamericano, insistió este martes en que los militares pueden actuar de manera inmediata contra Siria si Obama da la orden. "Estamos preparados. Hemos movido recursos en la zona para poder cumplir con cualquier opción que el presidente desee", dijo en una entrevista a la BBC desde Brunei. Hagel ha repetido este mensaje desde el viernes, cuando el Pentágono filtró que había acercado sus barcos de guerra en el Mediterráneo a Siria y había ordenado a uno de los que había terminado su misión en la zona que no regresara.

La Casa Blanca insiste en que "todas las opciones están sobre la mesa" y que el comandante en jefe aún no ha tomado ninguna decisión. Pero John Kerry, el secretario de Estado, salió este lunes a hacer una declaración que parecía un anuncio de los motivos de la próxima ofensiva militar. Habló de la masacre de niños y de los intereses de Estados Unidos para que no proliferen las armas químicas. El responsable de Exteriores dijo que su Gobierno presentará más pruebas contra Siria en los próximos días y Obama anunciará entonces su "decisión informada".

Los tiempos se estrechan. El informe con datos contra el rígimen es el que los servicios secretos le presentaron al presidente el sábado y Obama ha pedido que se desclasifique. La publicación podría ser este martes o miírcoles. El informe se ha elaborado en colaboración con Reino Unido y Francia, que han movilizado en los últimos meses espías para controlar los arsenales químicos del rígimen sirio.
Obviando a la ONU

La Administración negocia ahora con el Congreso y los aliados europeos y árabes el calendario de la ofensiva. No conseguirá ningún mandato de la ONU porque Rusia bloquea cualquier resolución en el Consejo de Seguridad con su derecho de veto como miembro permanente de este órgano. Moscú se opuso hasta a una declaración para pedir una investigación más amplia sobre el ataque químico.

Estados Unidos tampoco tenía prisa de intervenir. Obama ha sido personalmente muy reacio a intervenir hasta ahora en Siria, donde han muerto más de 90.000 personas en la guerra civil desde marzo de 2011, según la ONU. En agosto del año pasado, el presidente aseguró que su "línea roja" era el uso de armas químicas, pero no hizo ningún movimiento esta primavera cuando los servicios de inteligencia occidentales afirmaron que el rígimen sirio había utilizado gas sarín contra civiles.

Washington no considera en ningún caso la posibilidad de enviar tropas al país. Según la estimación del Pentágono, se necesitarían al menos 75.000 soldados para entrar en Siria, algo a lo que la Administración Obama no está dispuesta. El presidente repite que teme poner a la población a favor de Asad, atraer más extremistas a la guerra civil y expandir el conflicto más allá de las fronteras sirias.

La mayoría de los estadounidenses no quieren una guerra con Siria incluso si Bashar Asad utiliza armas químicas. Según la última encuesta de Reuters, de la semana pasada, el 60% asegura que Estados Unidos no debe meterse en ese conflicto y sólo el 9% considera que Obama debe actuar. Cuando se pregunta si EEUU debería involucrarse para evitar el uso de armas químicas contra civiles, el 25% está a favor, pero el 46% sigue siendo contrario a intervenir.

Fuente: otrosambitos.com.ar