Egipto: cuenta regresiva para Mursi

El informe proporcionó los primeros detalles sobre la hoja de ruta que el Ejírcito ha dicho que implementará si Mursi no cumple con su ultimátum Millones de manifestantes volvieron a las calles por tercer día consecutivo en su intento por obligar al presidente islamista a que deje el cargo El presidente egipcio Mohamed Mursi reafirmó por la noche su "legitimidad constitucional", y pidió al ejírcito que retire su ultimátum en el que las fuerzas armadas advirtieron que intervendrán si las exigencias del pueblo no se satisfacen hasta el miírcoles por la noche.

"El presidente Mohamed Mursi reafirma su legitimidad constitucional, rechaza cualquier intento de sobrepasarla, llama a las fuerzas armadas a retirar su advertencia y rechaza cualquier imposición", ya sea que venga de Egipto como del extranjero, escribió en su cuenta Twitter oficial.

Según el ministerio de Salud, en las manifestaciones del domingo murieron 16 personas, ocho de ellas en enfrentamientos entre partidarios y adversarios de Mursi frente a la sede de los Hermanos Musulmanes, que fue saqueada e incendiada.

Los manifestantes se congregaron frente al palacio presidencial Qasr el-Qobba, donde Mursi ha estado trabajando en los últimos días, además de llenar grandes avenidas fuera de otro palacio, la cíntrica plaza Tahrir y las principales plazas públicas de ciudades en todo el país.

Los seguidores del mandatario tambiín aumentaron su presencia en las calles despuís de que la Hermandad Musulmana, a la que pertenece el mandatario, y líderes islamistas de mano dura los instaran a defender la legitimidad del primer presidente del país elegido libremente.

Decenas de miles de personas realizaron marchas en El Cairo y otras ciudades. En varios puntos de la capital hubo enfrentamientos entre ambos bandos, y opositores del presidente entraron por la fuerza a las oficinas de la Hermandad en dos ciudades.

Ante el temor de una implosión que podría orillar a Egipto al caos, funcionarios estadounidenses dijeron que Washington ha sugerido que Mursi convoque a elecciones anticipadas y ha pedido medidas concretas.

Asimismo, advirtió al Ejírcito egipcio que un golpe de Estado tendría consecuencias en la ayuda que el país recibe de Estados Unidos. Los funcionarios hablaron a condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar públicamente sobre el asunto.

El asesor de Mursi Ayman Alí negó que Washington hubiera pedido al presidente convocar a elecciones presidenciales anticipadas y dijo que proseguían las consultas para llegar a la conciliación nacional y resolver la actual crisis política. No dio más detalles.

En una medida significativa, los partidos de oposición y el movimiento juvenil detrás de las manifestaciones coincidieron en que el premio Nobel de la Paz Mohamed ElBaradei los represente en las negociaciones sobre el futuro político del país. La decisión parece tener el objetivo de presentar una voz unificada en un sistema post Mursi, ante la crítica generalizada de que la oposición se ha fragmentado demasiado como para representar una alternativa a los islamistas.

Crisis interna

Tres voceros gubernamentales fueron los últimos en dimitir como parte de las deserciones de alto nivel que subrayan su creciente aislamiento y las consecuencias del ultimátum de los militares. Cinco ministros del Gabinete, entre ellos el ministro de Relaciones Exteriores, renunciaron el lunes y el sexto, el ministro de la Juventud El-Amry Farouq, abandonó su cargo el martes.

Fuente: otrosambitos.com.ar